Con el levantamiento de los bloqueos a principios de este año, el importe de las ventas en línea ha disminuido en los Países Bajos. Se espera que el descenso total de la facturación online alcance el 3% en 2022. Sin embargo, el crecimiento de la facturación online alcanzará entre el 5% y el 10% el próximo año como consecuencia de la inflación.
Durante la primera mitad de 2022, las tiendas tradicionales volvieron a abrir, lo que se tradujo en menos ventas de comercio electrónico en los Países Bajos. El país ha tenido que hacer frente a un aumento de los precios, debido a la inflación europea. En el segundo semestre de este año, las ventas en línea alcanzaron un crecimiento mínimo. Como resultado, se espera que el importe total de las ventas online disminuya un 3% en 2022.
Aunque no cabe esperar una facturación récord en breve, el banco holandés ING afirma que los minoristas pueden esperar un crecimiento de los ingresos online en 2023. Esto se deberá a la inflación actual. El crecimiento se situará entre el 5% y el 10%.
Estas predicciones proceden del último Retail Outlook, un análisis de mercado realizado por ING Research. Una gran parte de la facturación minorista neerlandesa se ha trasladado al segmento online este año, debido a las inversiones en logística y análisis de datos.
Los operadores puramente en línea facturan actualmente unos 6.000 millones de euros más que en 2019. La investigación espera un cambio continuo hacia el segmento en línea, ya que los consumidores compran en línea con más frecuencia y las tiendas físicas no han recuperado completamente sus inventarios completos.
En general, se espera que el comercio minorista neerlandés alcance un crecimiento del volumen de negocio del 7,5% a finales de este año. Sin embargo, el año que viene ese crecimiento será menos fuerte (2,5%). El menor poder adquisitivo de los consumidores también provocará un descenso del volumen de ventas del 1 por ciento en 2023.
Aunque se espera un pequeño crecimiento del volumen de negocio este año y el próximo, sigue habiendo mucha presión sobre la viabilidad de las tiendas físicas neerlandesas. Los empresarios tienen que hacer frente a costes crecientes y márgenes más bajos. Esta presión se refleja en el fuerte crecimiento del número de tiendas en línea en los Países Bajos. A principios de este año, por primera vez, había un 22% más de tiendas online que físicas de productos no alimentarios.
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