El 21 de febrero, el portal especializado The Fintech Times publicó un análisis sobre la creciente importancia de Jordania en estos sectores. Actualmente, el comercio y las finanzas representan casi un tercio de su PIB.
En 2021, la financiación de startups en el país experimentó un aumento de casi un 500 % en comparación con el año anterior. Aunque Jordania constituye solo el 3 % de la población de la región MENA, alrededor del 27 % de los emprendedores tecnológicos de la zona provienen de este país. No obstante, la fuga de talento sigue siendo un desafío importante, ya que muchos profesionales jordanos buscan oportunidades en el extranjero.
Entre 2018 y 2022, las startups jordanas aseguraron 246 millones de dólares en inversión a través de 220 acuerdos de financiamiento, posicionando a Jordania como el cuarto país con mayor inversión en capital de riesgo en la región, solo por detrás de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Egipto.
A pesar de este auge, la inclusión financiera se mantiene como un desafío. Se estima que solo el 43 % de los adultos en Jordania tienen acceso a servicios bancarios o monederos digitales, y esta cifra cae al 12 % en el caso de los refugiados residentes en el país.
Para impulsar la innovación en este ámbito, el Banco Central de Jordania lanzó en 2018 una de las primeras sandboxes regulatorias de la región, un espacio controlado donde el sector tecnofinanciero puede probar nuevas soluciones antes de su implementación masiva.
En este contexto, ciertas empresas fintech están transformando el sector financiero. Destacan compañías como MadfooatCom, especializada en pagos en tiempo real; Liwwa, la primera plataforma de préstamos peer-to-peer en Medio Oriente; y MEPS, un proveedor de servicios de pago que trabaja con bancos, comercios y empresas.