A la hora de lanzar un eCommerce a nivel internacional hay un aspecto que adquiere especial relevancia: la traducción. Y es que aunque el comercio electrónico en España crece día a día, también puede ser interesante para tu negocio embarcarse en otros países, y para ello necesitarás adaptar tu contenido al idioma de destino.
Hay varias opciones para la traducción de un site de ecommerce, que han de conocerse a la hora de tomar una decisión sobre por cuál optar:
1.Traducción profesional o humana: la traducción se realiza por un traductor nativo. Si queremos calidad y reducir el porcentaje de abandono de las compras, esta es la primera opción a valorar.
2.Traducción automática: la traducción se realiza por una máquina o herramienta y ofrecerá una traducción de calidad baja, en general suficiente para comunicar el mensaje, insuficiente a nivel de precisión y por supuesto con un ratio importante de errores. En general son traducciones de muy poca calidad, no adaptadas a giros y usos locales, que ofrecen poca confianza a los clientes, que pueden rechazar la compra en estos sitios.
3.Revisión profesional de traducción automática: la traducción de baja calidad por una herramienta y un traductor profesional realiza la revisión de los textos traducidos.
En este sentido, las decisiones erróneas a evitar son importantes para conseguir entrar en online en un mercado, y habrá que tener en cuenta por ejemplo que en la traducción automática sin revisión profesional más allá de ventajas evidentes como la rapidez o el menor precio/palabra a primera vista, la gran mayoría de los sistemas automatizados de traducción todavía no están suficientemente preparados como para comprender al 100% la intención del autor a la hora de escribir un texto, o acertar con esa palabra precisa que va a conseguir el clic en el cerebro del lector que motive la compra. También en la traducción profesional sin revisión es común caer en el error de contratar una empresa de traducción que no tiene procesos de calidad bien definidos.Una traducción es raramente perfecta cuando solo pasa por las manos de un único traductor. Asegúrate que cada texto pase por al menos dos profesionales. Además. el uso de glosarios en el proceso de traducción, especialmente cuando se trata de contenido técnico, es imprescindible asegurar que los términos se traducen correctamente.
Por otro lado, la calidad de los resultados de una traducción profesional desde el inicio es superior a la calidad ofrecida por una traducción automática revisada o corregida. Aunque por supuesto, una traducción automática es más ágil una vez realizada la integración técnica, hay que tener en cuenta todas las variables antes de abordar la traducción de un eCommerce.
La primera cuestión que de debe tener clara es el país o países en los que se va a vender. En general, los idiomas más solicitados por eCommerce españoles para la traducción de sus contenidos son el inglés, francés, alemán, italiano, y en menor medida el holandés y el portugués. Pero es necesario hacer un estudio para saber qué tipo de sectores y plataformas son las que triunfan en otros países, si lo que vendes encaja con cierto público y cómo es en realidad tu target, todo ello dentro de la estrategia de internacionalización. Plataformas como Google Analytics te permitirán conocer de dónde vienen tus visitas y tus ventas y decidir si esos resultados son suficientemente significativos como para sacar conclusiones.
Hay que tener en cuenta múltiples variables, como concretar todos los textos a traducir en tu web . Se puede hacer por etapas, pero lo ideal es abordar la traducción de tu eCommerce al 100% desde el principio, y hacerlo por este orden:
•Estudiar y traducir los menús y contenidos del proceso de compra, sobre todo los de la cesta y proceso de pago.
•Estudiar y traducir el catálogo de productos, que es uno de los puntos más relevantes de todo el proyecto. Si un cliente accede a una página de producto y lo ve traducido tendrá la sensación de que todo el sitio web está en ese idioma.
•Traducir el contenido legal.
•Traducir la información de la empresa, en secciones como quiénes somos, etc.
Cada proyecto tiene sus propias particularidades y necesidades, por lo que es importante establecer una estrecha relación con la empresa que se encargará del trabajo, para poder seguir de cerca cada paso del mismo. Más allá de aspectos básicos como el precio, es necesario que fijarse en detalles como el coste de gestión (especialmente importante cuando se realiza la traducción a más de un idioma), la capacidad de gestionar grandes volúmenes de trabajo adaptados a tu caso, la atención al cliente (en este caso, a ti) o la cualificación de los traductores que se encargaran de tu web. En este caso, lo ideal es trabajar con traductores profesionales, titulados y con más de 3 años de experiencia.
Puede ser tentador saltarse la traducción para ciertos mercados, pero la decisión es sencilla: 9 de cada 10 europeos dicen que siempre prefieren comprar en sitios en su propio idioma cuando se les da la opción (Comisión Europea), por lo que el contenido traducido es imprescindible si los competidores del idioma local están sirviendo productos que compiten directamente con los suyos.
La traducción automática barata y alegre puede ser una opción tentadora, pero nada erosiona la confianza y reduce las tasas de conversión como los errores de traducción. Todo negocio debería al menos considerar tener una revisión profesional de habla nativa (¡si no escribir!) del contenido.