La foto: el “secreto” mejor guardado para el éxito de una tienda online

El eCommerce en España no para de crecer. El año pasado los datos fueron espectaculares. El crecimiento de la facturación en 2016 fue de un 23,3% en comparación con el año anterior, acercándose a la cifra de 22.000 millones de euros. El último informe del Consejo Económico y Social (CES) recoge que esta tendencia sigue al alza para los próximos años con un gran potencial de crecimiento convirtiendo un sector estrella para la inversión. 

Con estos datos, España se ha situado en el cuarto puesto del Ecommerce europeo, solo superado por Reino Unido, Alemania y Francia. El Ecommerce en Europa cumple una década de crecimiento continuado con el dato significativo que desde 2007, a pesar de la crisis económicas, las ventas se han triplicado, llegando a unas cifras torales de más de 500.000 millones de euros, según el Informe de Comercio Electrónico Europeo B2C publicado por Ecommerce Europa y cuyas previsiones apuntan a la continuidad del crecimiento del comercio electrónico.

Pero en España lo bueno está por venir, ya que en lo que se refiere a salir más allá de nuestras fronteras, el informe muestra que tanto consumidores como pymes son algo reacias,  porque menos del 8% de los que venden en línea lo hacen fuera de el país. Sin duda, una cifra que abre un campo de oportunidades a todas las empresas que quieran posicionar su producto fuera de nuestras fronteras. 

Lo que vende es ganarse la confianza del consumidor

El principal objetivo de los sectores comprometidos con el Ecommerce siempre ha sido eliminar el  miedo del consumidor a comprar a través de internet . Las primeras barreras fueron las pasarelas de pagos y los envíos. El consumidor desconfiaba de dar sus datos y, si accedía a darlos, esperaba intranquilo la llegada de su producto. Tanto el sector financiero como el logístico pusieron todos los medios, consiguiendo que estos miedos se superasen pasando a segundo plano.  

Es cuando llega ganar la confianza del usuario dentro de la tienda online y donde el contenido pasa a un primer plano, siendo la fotografía el hecho diferenciador en los resultados de compra de una tienda online.  Una imagen de mala calidad suscita desconfianza en el usuario. 

Al final, el escaparate de una tienda online son sus fotografías de producto. 

El consumidor demanda una fotografía que refleje lo más fiel posible el producto que va a comprar y que lo que ha comprado cuando le llegue a su domicilio sea lo mismo que ha visto en la web.  

Una buena fotografía no sólo aumenta las ventas sino que disminuye  las devoluciones de manera drástica. 

Igualmente, estudios recientes han llegado demostrado que los consumidores piden más de una foto por producto. El 0,52% de los consumidores prefiere una única foto mientras que el 33,16% prefieren varias fotografías por producto. Un estudio del grupo Anuntis reflejó que la venta aumentaba un 7% por foto añadida. 

Marcas como Amazon, uno de los mayores marketplace del mundo, o Inditex, invierten constantemente en la mejora de sus fotografías de producto por encima de cualquier otro contenido.

Estamos en la era del consumo visual y como dice el famoso proverbio chino: “una imagen vale más que mil palabras”.

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