Según el informe, en 2018 los operadores de mensajería y paquetería del país procesaron más de 476 millones de paquetes, un 75 % más que en 2014, por un valor de 1580 millones de euros, casi un 60 % más que en el año de referencia. En torno a 2010, la tasa de crecimiento del mercado rondaba el 7 % y manejaba un volumen anual de paquetes inferior a 190 millones.
Las previsiones para el año 2023 incluyen que el número de paquetes procesados alcance los 850 millones y el valor del mercado supere los 2700 millones de euros, cifra que se obtendría con una tasa de crecimiento anual media del 11 %, gracias, principalmente, al desarrollo y expansión del comercio electrónico en el país.
En 2014, las transacciones entre empresas (B2B) representaban el 57,9 % del valor del mercado de servicios postales. En 2018, el dominio de este segmento dejó de ser mayoritario y se redujo al 49,6 %, tendencia que se espera que continúe hasta 2023, cuando su peso se reducirá al 39 %. Todo este terreno cedido ha sido ocupado por las operaciones entre empresas y particulares (B2C) que para 2023 representarán el 56,1 % del valor del mercado. De forma desagregada, las operaciones B2C de comercio electrónico supondrán un 48,7 % del valor y las operaciones tradicionales de este tipo, el 7,4 % restante.
El mercado polaco, está dominado por ocho grandes compañías de logística y servicios postales. En primer lugar, tres grandes integradores globales: DHL, UPS y FedEx/TNT, en segundo lugar, dos operadores europeos, DPD y GLS, en tercer lugar, Poczta Polska (cuya cuota de mercado es del 12 %, aproximadamente) y, por último, dos empresas polacas de capital extranjero: InPost y Geis/KEX. El mercado polaco es reducido en términos relativos y, en la actualidad, representa únicamente el 3 % del sector en Europa.