El análisis sobre compañías especializadas en soluciones cross-border muestra presiones en cotizaciones y expectativas de crecimiento revisadas.
Global-E, entre otras, ha visto su acción descender notablemente en 2025 pese a expectativas de recuperación a medio plazo. El motivo: márgenes comprimidos, retardos en adopción por parte de grandes retailers y el recalibrado de costes en cadenas logísticas internacionales.
Para las empresas españolas, esto recuerda que externalizar capacidades tecnológicas facilita abrir mercados, pero aumenta la dependencia en partners que también atraviesan ciclos económicos. A corto plazo, la oportunidad sigue siendo grande —la demanda de comercio internacional crece—; a medio plazo, habrá una consolidación de proveedores y una mayor exigencia en modelos de negocio sostenibles.
En suma, los movimientos bursátiles no invalidan la necesidad de internacionalización, pero sí subrayan que el ecosistema que permite el cross-border será sometido a presión y consolidación, y que las empresas deberán escoger con criterio los aliados que les permitan escalar sin elevadas probabilidades de disrupción.
Sin embargo, a pesar de la presión en bolsa, la inversión en soluciones tecnológicas cross-border sigue siendo un área estratégica para las empresas que buscan expandirse. En España, un número creciente de retailers medianos está adoptando plataformas como Global-E para ofrecer experiencias de compra adaptadas a cada país: desde mostrar precios en la moneda local hasta gestionar devoluciones en destino. Esta adopción confirma que, más allá de la volatilidad bursátil, la demanda de soluciones que faciliten la internacionalización digital está en plena expansión, y que los próximos años podrían consolidar un ecosistema más maduro y eficiente.
Fuente: Investing.com