La Comisión Europea planea imponer derechos de importación a los bienes de hasta 150 euros, que actualmente están exentos. Bruselas ya suprimió anteriormente las exenciones del IVA. Estas medidas refuerzan la posición de los comerciantes dentro de la Unión.
Cualquiera que importe un producto de fuera de la Unión Europea, por ejemplo, a través de una compra a un vendedor en línea estadounidense o chino, está obligado a pagar derechos de importación. Sin embargo, hasta ahora los pedidos de hasta 150 euros estaban exentos de esta obligación. En la práctica, muchos pedidos de tiendas en línea internacionales entran en la Unión sin pagar derechos de importación. Bruselas pretende cambiar esta situación. Los planes para este cambio son muy concretos, según los medios alemanes, y podrían anunciarse oficialmente en cualquier momento.
No es la primera vez que Bruselas pone nuevos límites a los productos baratos procedentes de fuera de la Unión. O, más exactamente, suprime exenciones. Por ejemplo, hace dos años se suprimió la exención del IVA para productos de hasta 22 euros, una medida que afectó especialmente a las tiendas online chinas. AliExpress, la filial de empresa a consumidor de Alibaba Group, atribuyó el descenso de las ventas a esta medida.
La supresión de la exención del IVA afecta negativamente a todos los proveedores en línea de fuera de la Unión Europea, al menos para la venta de productos de hasta 150 euros. Los vendedores en línea dentro de la Unión se benefician del supuesto cambio de política.
Según la Comisión Europea, la reforma aduanera generaría 750 millones de euros anuales en derechos de importación para la Unión. La Comisión también ha previsto la creación de una nueva Autoridad Aduanera de la UE, que debería estar en funcionamiento en un plazo de cinco años. Se espera que esta autoridad establezca y mantenga un nuevo "centro de datos" para mejorar los flujos de información entre los Estados miembros y simplificar los procedimientos aduaneros.
Además, Bruselas busca crear un nuevo Centro Aduanero de Datos para toda la Unión Europea –de uso obligatorio a partir del año 2038—. El objetivo es tratar de conseguir que el IVA o cualquier derecho de aduana se abone en el momento de la compra y que dichos datos queden registrados antes del envío. Así, conocerán con precisión el valor total de la mercancía para poder aplicarle el tributo al pago íntegro del cliente sin que pueda existir margen para que exista alguna cantidad no sometida al arancel. "Hasta el 65 % de los paquetes que entran en la UE están infravalorados, a fin de evitar los derechos de aduana de importación", dicen desde la Comisión Europea.