En este contexto de posible legalización futura, plataformas de venta en línea, como Ozon, han creado un espacio en el que se pueden reservar bebidas alcohólicas y recogerlas en distintos establecimientos. Para poder acceder a la sección, se debe aceptar que el visitante es mayor de edad y el pago de los productos se realiza presencialmente, cuando se acude a recoger las bebidas.
Según informa Kommersant, para este proyecto, Ozon colabora con Simple Wine, uno de los principales importadores/distribuidores de bebidas alcohólicas en Rusia, que trabaja con más de 450 productores de 45 países diferentes.
El acuerdo entre ambas compañías permitirá abrir un nuevo canal de venta a Simple Wine y convertir a Ozon en una de las plataformas pioneras en la implementación de esta herramienta comercial que, además, impulsa su estrategia de ampliación de gama. Entre enero-junio de 2021, el número de sus pedidos por internet aumentaron en un 171 %, por lo que las perspectivas de futuro son prometedoras.
Otra de las plataformas de comercio electrónico con más notoriedad en Rusia, SberMegaMarket, ya trabaja con la cadena VinLab (parte del Grupo Beluga) mediante un escaparate virtual con más de 1000 referencias alcohólicas que pueden ser recogidas en cadenas como Metro, Auchan y Selgros, entre otros. Wildberries, otro portal online, también espera lanzar pronto su propia sección.
En 2020, se estima que el volumen de pedidos online de bebidas alcohólicas alcanzó la cifra de 2500 millones de rublos (28 millones de euros, aproximadamente), principalmente mediante canales como Instagram y Telegram.
Aunque en un futuro próximo se legisle la venta en línea de bebidas alcohólicas, solo podrán beneficiarse de este canal las transacciones realizadas dentro de Rusia. El comercio electrónico transfronterizo (crossborder) no será posible por las normas de certificación, registro obligatorio de productos y fiscalidad especial que afecta a la importación de estas bebidas.
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