Las vacaciones de mitad de año en Colombia se caracterizan por un aumento significativo en las compras en línea, lo cual, a su vez, también ve un incremento en las actividades fraudulentas que pueden poner en riesgo tanto a consumidores como a empresas. La empresa ClearSale ha emitido un informe crucial sobre los cinco fraudes más habituales que afectan al ecommerce en Colombia. La Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, lo ha revisado y emite una serie de recomendaciones en su web acerca de los fraudes más comunes.
¿Cuáles son los fraudes más comunes?
1. Phishing: Los ciberdelincuentes envían correos electrónicos o mensajes que se hacen pasar por entidades legítimas, como bancos o comercios, solicitando información confidencial. Es fundamental que los usuarios no compartan datos personales a través de enlaces sospechosos.
2. Robo de identidad: A través de diversas tácticas, los estafadores obtienen información personal de los usuarios para realizar compras no autorizadas. Las empresas deben implementar medidas robustas de verificación de identidad para mitigar este riesgo.
3. Fraude con tarjetas de crédito: La clonación y el uso no autorizado de tarjetas de crédito sigue siendo una práctica común. La CCCE recomienda el uso de plataformas de pago seguras y autenticación de múltiples factores para proteger las transacciones.
4. Compras fraudulentas: Los estafadores crean tiendas en línea falsas para atraer a los compradores con ofertas irresistibles. Es esencial que los consumidores verifiquen la autenticidad de los comercios antes de realizar una compra.
5. Devoluciones falsas: Algunos individuos compran productos con la intención de devolverlos después de haberlos utilizado, afectando la operatividad y finanzas de las empresas. Las políticas claras y estrictas de devoluciones pueden ayudar a prevenir este tipo de fraude.
¿Qué impacto tiene esto en las empresas españolas de comercio electrónico en Colombia?
Para las empresas de comercio electrónico españolas que operan en Colombia, este informe de la CCCE es una alerta importante sobre los desafíos y riesgos a los que se enfrentan. Adaptar sus estrategias de seguridad y educar a sus clientes sobre las prácticas seguras de compra en línea no solo protege sus operaciones, sino que también fortalece la confianza del consumidor.
Implementar tecnologías avanzadas de detección de fraudes, mantener políticas claras de privacidad y seguridad, y colaborar con entidades locales para estar al tanto de las tendencias y amenazas son pasos clave que pueden tomar las empresas para salvaguardar sus intereses en el mercado colombiano.
Fuentes: Cámara Colombiana de Comercio Electrónico y ClearSale