Plataformas como Afterpay ya forman parte del día a día de millones de consumidores, en especial de los más jóvenes: en 2023, un 40 % de los clientes de entre 18 y 39 años recurrió a este sistema de pago, consolidando su posición como alternativa a las tarjetas de crédito tradicionales.
Los sistemas de pago BNPL permiten al comprador adquirir un producto de inmediato en un comercio y pagarlo en cuotas sin intereses al proveedor del servicio. Así pues, el proveedor adelanta el dinero al comercio, mientras el consumidor devuelve la suma en plazos cortos.
Según estimaciones sectoriales, los ingresos de los proveedores de BNPL, solo en 2023, tuvieron un valor de alrededor de 1.400 millones de dólares australianos (AUD), equivalente a 790 millones de euros, tras crecer a tasas de dos dígitos durante varios años y siendo el valor total de las transacciones realizadas de 20 mil millones de AUD (equivalente a 11,2 mil millones de euros). Además, las previsiones apuntan a un crecimiento consolidado, aunque más moderado: cerca del 5,2 % anualizado en los próximos 5 años.
Por lo que respecta a los principales actores, Afterpay lidera el sector, con una cuota de mercado de casi el 58%, pero compite con Zip (28,5%), Humm Group (8%) y otros proveedores, como Klarna, que buscan captar a un público cada vez más habituado a esta modalidad.
Los proveedores de BNPL generan ingresos principalmente cobrando a los comercios una comisión por cada transacción —generalmente más alta que la de las tarjetas de crédito tradicionales— a cambio de aumentar sus ventas y atraer clientes. También obtienen beneficios de los cargos por retraso en los pagos de los consumidores y, en algunos casos, mediante acuerdos de marketing y la promoción de productos dentro de sus plataformas.
Entre los atractivos del BNPL destaca la simplicidad: no exige historial crediticio, y permite fraccionar compras sin coste adicional si se cumplen los plazos. Para las empresas, supone una vía de conversión más alta y un aumento del ticket promedio, ya que, al eliminar barreras de coste inmediato, los consumidores tienden a gastar más por compra.
No obstante, la otra cara de la moneda preocupa a las autoridades. El fácil acceso ha multiplicado los casos de sobreendeudamiento, con consumidores que acumulan varias líneas BNPL en paralelo.
Es por ello por lo que en 2024 el Gobierno australiano intervino aprobando la Ley de Medidas Responsables para BNPL, que obliga a estos proveedores a solicitar una licencia de crédito australiana y someterse a las normas del Código Nacional de Crédito. Por lo tanto, desde junio de 2025, todos los proveedores deberán cumplir con reglas de evaluación de solvencia, transparencia y adhesión al organismo de resolución de conflictos AFCA.
Aun así, pese al endurecimiento regulatorio, el “compra ahora, paga después” ya no es una moda pasajera en Australia. Con millones de usuarios, un peso creciente en el comercio electrónico y un marco regulatorio en evolución, el BNPL se perfila como parte estable del ecosistema financiero local: integrar este sistema se ha convertido en casi un requisito de mercado.
Para las empresas españolas que busquen consolidar su presencia en Australia, integrar estos métodos de pago se ha convertido en un factor de competitividad clave.
Para las empresas españolas en Australia, adoptar BNPL no solo mejora la experiencia del cliente, también las alinea con las expectativas del mercado. Quienes venden en marketplaces como eBay o Amazon se benefician de forma indirecta, pero para las que operan con web propia, integrar este sistema ya no es una opción.
Fuentes:
At a Glance - OD5547 Buy Now Pay Later in Australia - MyIBISWorld
Buy now pay later credit contracts: Credit licensing | ASIC
ASIC alerts buy now pay later providers to apply for a licence under new laws | ASIC
BNPL regulations in Australia explained | Stripe
Online Retail Payments – Some Policy Issues | Speeches | RBA
https://www.rba.gov.au/statistics/frequency/exchange-rates.html