En el dinámico panorama del sector de pagos se está produciendo un cambio palpable en el continente asiático, provocado por la rápida adopción de las soluciones de pago digitales. A lo largo de 2024, se ha ido haciendo más evidente que los métodos de pago tradicionales están cediendo gradualmente terreno a alternativas más digitales. Este viaje transformador está impulsado por una confluencia de factores, cada uno de los cuales desempeña un papel fundamental en la configuración del futuro de los pagos en Hong Kong.
Desde los monederos móviles a los pagos contactless, la región está siendo testigo de un cambio de paradigma en las preferencias de los consumidores, con un énfasis cada vez mayor en las experiencias de pago rápidas y eficaces.
Uno de los principales catalizadores de esta transformación es la influencia de la innovación tecnológica. Con los avances en tecnología financiera que están remodelando el panorama de los servicios financieros, Asia se encuentra a la vanguardia de las soluciones de pago digitales pioneras; y Hong Kong no es ninguna excepción: el empuje de los pagos digitales tiene como uno de los principales culpables el fomento del uso de la Octopus Wallet, Apple Pay, Google Pay y, especialmente, AlipayHK. Este último es, con 3,3 millones de usuarios, uno de los métodos de pago digitales más populares.
A este factor se añade además la cuestión del aumento de los nativos digitales: nueve de cada diez personas usan actualmente e-wallets para realizar pagos en Hong Kong, y se espera que este dato siga creciendo en los próximos años. La adaptación a la digitalización de los pagos se aceleró especialmente durante la pandemia, ante las restricciones y las medidas sanitarias. Ahora, los expertos apuntan que el efectivo, todavía muy presente (especialmente en los pequeños comercios), empezará a ser desplazado.
Además, el gobierno de Hong Kong ha estado aunando esfuerzos por diversificar las opciones de pago digitales: recientemente ha puesto en foco en el diseño de una infraestructura para unificar pagos con el móvil, denominada HK Common QR Code (HKQR). Esta innovación fue previamente implementada por la autoridad monetaria local para evitar que los comerciantes mostraras múltiples códigos QR, de forma que únicamente necesitaran uno para procesar todas las transacciones.