Actualmente, los grandes distribuidores de alimentos australianos, Woolworths y Coles, dominan el mercado de alimentación en línea gracias a su experiencia y notoriedad en el sector, así como a sus extensas redes de aprovisionamiento y distribución. No obstante, desde que entrara recientemente en el mercado australiano, Amazon ha conseguido convertirse en el segundo mayor distribuidor en canales digitales del país e irrumpir en el sector alimentario con la rápida obtención de una destacable cuota de mercado y, sobre todo, con unas expectativas de crecimiento excepcionalmente elevadas.
El gigante del comercio electrónico inició su andadura en el mercado australiano en el año 2017, seis años después de hacerlo en España. Sin embargo, no fue hasta su segundo año de actividad, en 2018, que Amazon introdujo los primeros artículos de bebida y comida en su catálogo para el país. Así pues, en este tiempo, la empresa ha conseguido una cuota de mercado del 1,4% en el e-commerce alimentario online, aunque todavía se encuentra muy por debajo de la de Woolworths (49,4%) y Coles (30,7%).
Un punto esencial es que, en Australia, Amazon no ofrece (todavía) en su catálogo productos frescos, como sí lo hace en el mercado español desde 2016. Este factor demuestra el aún enorme potencial de esta compañía en el comercio online de alimentos, avalado también por el aumento del volumen de ventas experimentado en el último ejercicio, cercano al 50%, más que ningún otro actor del sector.
Además, el remarcable desempeño de Amazon en la venta de alimentos en las plataformas digitales no se explica únicamente a través de la popularidad de la compañía, sino a que también ofrece una serie de características que coinciden con las principales motivaciones de la compra online de los australianos de acuerdo con IAB Australia (2024): comodidad, envíos gratuitos y precios muy competitivos.
De esta manera, el principal elemento que tienen en cuenta los consumidores a la hora de comprar en línea es la comodidad, un punto en que Amazon destaca tanto por la experiencia ofrecida, como por la inexistencia de un importe mínimo para realizar un pedido, mientras que sus competidores en el sector de la alimentación suelen exigir un pedido mínimo cercano a los 50 dólares australianos (30 EUR1). Y, sumado a esto, según un informe publicado por Goldman Sachs, se espera que Amazon pueda realizar entregas en el mismo día en las grandes ciudades australianas a partir de 2026.
Asimismo, Amazon ofrece envíos gratuitos, en miles de productos para aquellos usuarios suscritos a “Amazon Prime”. Hecho que contrasta también con las condiciones ofrecidas por los distribuidores del sector.
Finalmente, pese a que Australia es un país con una alta renta per cápita, en los últimos años han aumentado considerablemente las presiones relacionadas con el coste de vida, como resultado, el precio se ha convertido un factor decisivo para los australianos.
Precisamente, en este contexto, Aldi, el tercer minorista por volumen de ventas de alimentos en Australia, ha optado por seguir una estrategia basada en la reducción de costes y descartar la venta de esta categoría de producto en línea. Los directivos de la compañía argumentan que esta decisión se debe a que Aldi está trabajando en la mejora de su logística interna, ya que el proyecto de lanzamiento de una tienda digital impactaría directamente en su estructura de costes. Una propuesta opuesta a la planteada por Amazon, pero que ha mostrado también unos resultados de crecimiento excepcionales.
Así pues, es innegable que el sector de la distribución de alimentos atraviesa un periodo de transformación, impulsado tanto por los cambios en las preferencias de los consumidores como por las nuevas formas de llegar a ellos. De este modo, el contexto de cambio generará oportunidades para los proveedores que quieran entrar en el mercado, ya sea de la mano de los nuevos actores emergentes o a través de los grandes vendedores de alimentos que realicen cambios en sus cadenas de suministro buscando satisfacer las cambiantes necesidades de los consumidores.
[1] Tipo de cambio aplicado 1EUR = 0,6014 AUD
Fuentes: