Según un estudio reciente de Shopfully, plataforma que conecta a consumidores con tiendas locales, solo una de cada cinco personas en Austria hace uso de las herramientas digitales para comprar, lo que sitúa al país por debajo de la media europea. Incluso un 70 % de ellos prescinde por completo del uso de las herramientas tecnológicas.
Se cree que estos resultados se deben sobre todo a una falta de información, más que a una aversión a la tecnología; muchos consumidores no saben qué valor añadido pueden ofrecer las innovaciones digitales o no confían en los resultados.
Las cajas de autoservicio son las herramientas digitales más populares en el país. No obstante, en comparación con otros países, un porcentaje menor de clientes austriacos las utiliza con regularidad: en Francia o Bulgaria la tasa es mucho más alta. Por otro lado, los consumidores austríacos hacen más uso de otras herramientas como los asistentes de IA, las sugerencias de productos personalizadas o las tiendas online.
A pesar de esta reticencia, las empresas siguen impulsando la transformación digital: en Austria, siete de cada diez empresas planean invertir en servicios digitales, especialmente en servicios como click & collect o métodos de pago móviles.
El estudio revela también que el ahorro es un gran incentivo entre los consumidores austriacos: alrededor de dos tercios de los consumidores austriacos consideran que la mayor ventaja de las aplicaciones es la facilidad para encontrar mejores ofertas. Por lo que la clave estaría en hacer entender a los usuarios la utilidad práctica del producto y el valor añadido que puede ofrecerles.
Fuente: https://www.derstandard.at/story/3000000279509/technik-im-handel-zwischen-neugier-und-ueberforderung