- El comercio electrónico en Austria se enfrenta a múltiples desafíos que amenazan tanto a los consumidores como a las pequeñas y medianas empresas (pymes) locales. Un estudio reciente titulado “Stop Fraud – Amenazas para el comercio en línea austríaco”, realizado por el instituto SME Research Austria junto al Instituto Austríaco de Telecomunicaciones Aplicadas, reveló que casi una de cada tres pymes (29 %) vende actualmente sus productos en línea, principalmente a través de sus propias tiendas virtuales (83 %). Sin embargo, estas plataformas, así como las redes sociales, se han convertido también en terreno fértil para actividades fraudulentas.
Según el informe, un 22 % de las empresas encuestadas ha sufrido ya experiencias negativas relacionadas con piratería, falsificaciones, tiendas falsas o infracción de la propiedad intelectual. Estas prácticas no solo implican pérdidas económicas, sino que también socavan la confianza del cliente, especialmente en el caso de pymes, que resultan ser más vulnerables. Ante este panorama, los autores del estudio instan a implementar campañas de concienciación y medidas antifraude efectivas.
En paralelo a esta creciente preocupación, el gobierno austríaco ha anunciado el 15 de abril de 2025 nuevas regulaciones que endurecen el control sobre el comercio electrónico procedente de países no europeos. Esta decisión surge en un contexto de incremento de entregas desde empresas asiáticas, favorecidas por la desviación de flujos comerciales a raíz de los aranceles impuestos por EE. UU. Actualmente, los productos importados desde terceros países pueden ingresar a la Unión Europea sin pagar impuestos si su valor no supera los 150 euros. La nueva normativa busca eliminar este umbral y aplicar tasas a todos los productos provenientes de fuera de la UE, con el objetivo de garantizar condiciones justas para los comercios nacionales y proteger al consumidor.
Ambas iniciativas —tanto el diagnóstico del sector como la intervención del gobierno— reflejan la urgencia de fortalecer la seguridad en el entorno digital y asegurar una competencia equitativa para el comercio electrónico austriaco.