Marruecos es, según publica L’Economiste, un país en el que las transacciones físicas en tiendas, franquicias o centros comerciales, suponen el grueso de la industria textil en la actualidad. Por ello, la tendencia universal de la venta en línea plantea un reto para la industria textil, que emplea a 190 000 personas.
El problema radica en que los operadores textiles marroquíes están sujetos a más de 40 % de impuestos y al IVA (20 %). En cambio, los productos importados a través de pedidos online están exentos de derechos de aduana mientras el importe no supere los 125 dólares (118 euros, aproximadamente). Dado que el 90 % de artículos importados están bajo este umbral, la competitividad de los productos importados es arrasadora.
Uno de estos casos es la plataforma virtual Shein Maroc, que en Marruecos se encuentra en cabeza en lo que se concierne a venta y distribución “virtual” de artículos de vestir.
Toda esta situación está asfixiando al comercio local, el cual paga impuestos y contribuyen al empleo mientras se ven sobrepasados por la innovadora competencia. El Ministerio de Comercio e Industria, la Administración de Hacienda, Aduanas y la Oficina de Cambios están examinando la situación para llegar a una solución efectiva.
Más información sobre el sector en el Informe e-País: el comercio electrónico en Marruecos 2021, publicado por la Oficina Económica y Comercial de España en Casablanca.
Además, el servicio eMarketServices, de ICEX España Exportación e Inversiones, cuenta con información detallada sobre mercados electrónicos, estudios de mercado, claves para hacer crecer un negocio vendiendo en canales online o un directorio con más de mil mercados. Su objetico es facilitar a las empresas españolas, particularmente a las pymes, la venta internacional a través del comercio electrónico y, especialmente, el uso de los marketplaces con este fin.
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