En 2025, la optimización de imágenes sigue siendo una de las estrategias clave para el éxito en el comercio electrónico. La correcta implementación no solo mejora la experiencia del cliente, sino que también influye en aspectos críticos como la velocidad de carga, el SEO y las tasas de conversión.
Según Shopify, el uso del formato adecuado, como JPEG o WebP, es crucial para mantener la calidad visual con archivos ligeros. En consonancia con esto, Neil Patel recomienda realizar una compresión eficiente que reduzca el tamaño del archivo sin comprometer la calidad. Herramientas como TinyPNG o plugins como Smush permiten lograr este equilibrio.
Además, el redimensionamiento adecuado es esencial. Cargar imágenes con resoluciones más altas de lo necesario solo ralentiza la página y aumenta el tiempo de espera. Doofinder enfatiza la importancia de adaptar las imágenes a los diferentes dispositivos para optimizar tanto en computadoras como en móviles.
Otro factor relevante es el uso de alt text en las imágenes, lo cual mejora el SEO y la accesibilidad. Neil Patel señala que el alt text permite a los motores de búsqueda comprender mejor el contenido visual, lo que incrementa el tráfico orgánico.
Las pruebas A/B de imágenes son otra técnica recomendada para evaluar cuáles generan mejores resultados. A través del análisis de métricas, como las tasas de conversión y el tiempo de interacción, las empresas pueden identificar las imágenes más efectivas.
Finalmente, la carga diferida (lazy loading) es una práctica recomendada para optimizar la experiencia del usuario. Esta técnica permite que las imágenes se carguen solo cuando el usuario las necesita, reduciendo así el tiempo de carga inicial de la página.
La suma de estas técnicas ayuda a mejorar la experiencia del cliente, aumentar el SEO y, en última instancia, incrementar las ventas en el competitivo mundo del e-commerce.
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