Además, por primera vez el gasto medio previsto para Cyber Monday se sitúa en los 300 €, superando los 185 € previstos para el Black Friday.
El estudio revela un crecimiento sostenido tanto en el número de compradores online como en el volumen de ventas previsto: se anticipa un aumento del 10 % en las ventas online durante la campaña respecto a 2024, con un crecimiento estimado del 5 % para el Black Friday y del 11,6 % para el Cyber Monday. Este giro indica que el consumidor se ajusta a un modelo de compra más digitalizado, más cómodo y en muchos casos más planificado.
Los comercios online afrontan ahora un reto doble: capitalizar la nueva posición dominante del Cyber Monday y preparar su infraestructura para temporadas de gran demanda. Según la guía para 2025 publicada por Gelato, el Black Friday ha dejado de ser un solo día de rebajas para convertirse en una temporada de compras que puede abarcar semanas. En ella se señala que, aunque se espera una ligera desaceleración del crecimiento global comparado con años anteriores, el campo del comercio electrónico sigue registrando una tasa positiva y los compradores anticipan sus decisiones.
En este contexto, la estrategia de marketing se hace más compleja: los minoristas deben anticipar sus operaciones, reforzar inventarios, combinar canales online y físicos, y diseñar promociones segmentadas. Como explica Gelato, combinar la experiencia online con la visita a tienda (modelo BOPIS: buy-online, pick-up-in-store) y asegurar un buen nivel de servicio al cliente —confirmaciones rápidas, devoluciones ágiles— se convierte en ventaja competitiva.
La clave para ganar la batalla del consumo está en el detalle de la campaña de comunicación: el correo electrónico sigue siendo la columna vertebral del marketing digital. Según la guía de GetResponse para este Black Friday 2025, el email es “uno de los canales más directos y personales para llegar a tu audiencia”. Preparar la campaña con antelación permite segmentar correctamente la base de datos, probar diferentes líneas de asunto, optimizar horas de envío y crear urgencia en el mensaje.
Dentro de esta estrategia, se destacan tres ejes fundamentales: personalización y segmentación, creación de ofertas atractivas y diseño adaptado a dispositivos móviles. Por ejemplo, GetResponse señala que más de la mitad de los consumidores esperan comunicaciones personalizadas, y que la oportunidad de realizar pruebas A/B permite optimizar desde la línea de asunto hasta el botón de llamada a la acción. También se recomienda agrupar productos en packs, ofrecer envío gratuito o complementos gratuitos para motivar un gasto mayor. Además, se advierte sobre los errores frecuentes: saturar la bandeja de entrada con emails irrelevantes, no segmentar correctamente o abandonar al cliente tras la compra son errores que pueden reducir los resultados.
La fusión de estos factores –el cambio de protagonismo hacia el Cyber Monday, la necesidad de preparar la infraestructura y el perfeccionamiento del marketing– define un nuevo paradigma para los e-commerce en 2025. Para los comerciantes, esto implica actuar ya: analizar datos anteriores, ajustar inventarios, preparar promociones escalonadas, prestar atención al servicio postventa y cultivar la fidelidad más allá del pico de ventas. Según Gelato, “el éxito depende de planificar con antelación: entender las preferencias cambiantes de los consumidores, preparar las operaciones para un modelo híbrido de compra y ofrecer un servicio que marque la diferencia”.
Por su parte, el informe de Webloyalty subraya que este cambio no es solo cuantitativo sino cualitativo: el canal online “se ha consolidado como el gran motor del consumo estacional”, impulsado por la facilidad de compra, la comparación de precios y los incentivos como cashback o programas de fidelización. Las categorías más dinámicas este año serán electrónica, productos de salud y cuidado personal, y los viajes, todos ellos con tickets medios más altos que la media.
Para los minoristas, la moraleja es clara: quien domine el timing, la experiencia omnicanal y una campaña digital que no se quede solo en el día del Black Friday tendrá ventaja competitiva en un mercado que ya está mirando hacia el lunes de descuentos. Preparar la tienda para una temporada extendida —más allá de un solo día—, comunicar de forma personalizada, optimizar operaciones y ofrecer experiencia poscompra son requisitos esenciales.
En definitiva, el panorama para el fin de año 2025 se perfila con un consumidor más exigente, más digital y más temprano en su decisión de compra. Las marcas que sean capaces de adaptarse a las nuevas reglas —y sobre todo al ascenso del Cyber Monday— estarán mejor posicionadas para convertir esta campaña en un crecimiento sostenible y no solo en un pico puntual de ingresos.
Fuentes: elconfidencialdigital.com, gelato.com, getresponse.com, webloyalty.