Vietnam es uno de los mercados de comercio electrónico más dinámicos del Sudeste Asiático, con un crecimiento proyectado del 20% anual hasta 2025. Este sector no solo está transformando los hábitos de consumo, sino que también está atrayendo la atención de gigantes internacionales como Alibaba y Amazon, que han invertido en plataformas locales como Lazada y Shopee. Sin embargo, detrás de este vertiginoso desarrollo yace un desafío estructural que amenaza con limitar su sostenibilidad: los altos costes logísticos y una infraestructura insuficiente.
Un mercado en plena expansión
El comercio electrónico en Vietnam alcanzó un valor de 16.400 millones de dólares en 2022, impulsado por una población joven (73% conectada a internet) y el auge de las clases medias urbanas. Según estimaciones del Ministerio de Industria y Comercio, se espera que esta cifra se triplique para 2025, consolidando a Vietnam como uno de los líderes en digitalización dentro de la región.
Este crecimiento ha estado respaldado por la adopción masiva de pagos electrónicos. En 2023, más del 50% de las transacciones en línea se realizaron a través de monederos electrónicos como MoMo y ZaloPay. Además, las plataformas han competido ferozmente en diversas estrategias de precios y logística, creando un entorno de alto dinamismo, pero también de altos costes.
El impacto de los costes logísticos en el sector
A pesar de las perspectivas halagüeñas, los costes logísticos representan entre el 16% y el 25% del PIB en Vietnam, una cifra alarmantemente alta comparada con el promedio global, que se sitúa entre el 8% y el 10%. Esto no solo afecta a los márgenes de las empresas, sino que también limita la competitividad de los productos vietnamitas en mercados internacionales.
Gráfico 1. Ingresos de los principales proveedores de servicios de entregas rápidas en Vietnam en 2023. En millones de USD.