Los lugares “oscuros” o “grises” llegaron para quedarse. La tendencia que creció con fuerza en el último tiempo en Estados Unidos y Europa, y que permite tener espacio solamente para almacenar y preparar productos utilizados para el e-commerce, está tomando fuerza en todo el mundo. El gran comercio y la gastronomía está apostando por este formato que minimiza los costos operacionales y también los habitacionales.
Una verdadera revolución está viviendo la industria ligada al consumo. La pandemia y el auge de las ventas online anticiparon el crecimiento que tímidamente estaban logrando los llamados “lugares oscuros”, o dark stores. Se trata de locales que no atienden público y que se enfocan exclusivamente en acercar la mercancía al consumidor, almacenes para la preparación y envío de pedidos online o como puntos de recogida o “click & collect”, tendencia que ha crecido con fuerza para ser la respuesta para aquellos consumidores que viven a un golpe del clic.
Estos nuevos términos comienzan a ser cada vez más frecuentes en el lenguaje de los operadores del retail. La mayoría acuñados en torno a formatos mixtos vinculados al negocio omnicanal. Los “dark stores” son bautizados también como “goods-to person pickstation” o con el nombre más corto y gráfico “dotcom centre”
Algunas empresas buscan ya zonas de implantación urbanas o semiurbanas debido al alto coste del precio del suelo en centro ciudad. Otras, aprovechan sus espacios comerciales menos rentables para aprovechar la rentabilidad de venta de tiendas para ser ocupadas como inquilinos y con destino diferente. Hoy el foco está en buscar ubicaciones para instalar tiendas cerradas al público y dedicadas exclusivamente al delivery, para hacer más eficiente la operación en términos de espacio, tiempo y costos. Ha aumentado la demanda por ubicaciones consideradas estratégicas para este tipo de operación: zonas con buena conectividad y alta densidad poblacional, pero no en primera línea.
También tiendas no rentables pueden convertirse en espacios que añadan valor a su estrategia omnicanal, una vez que el comercio electrónico mantiene su tendencia al alza. Los beneficios podrían llegar también en los ahorros de coste derivados de sus operaciones logísticas.
El fenómeno no es nuevo. Según Euromonitor, en China ya existen más de 7.500 “dark kitchens”, el concepto homólogo en el sector de la restauración, en India más de 3.500, en Estados Unidos 1. 500 y hasta 750 en el Reino Unido. Tampoco hay que olvidar el negocio de los dark kitchen que ha venido de la mano de las app de delivery de comida y que se ha visto incrementado en tiempos de pandemia.
Por otro lado, las dark stores varían según su nivel de automatización, ya que pueden llegar a ser similares a un supermercado, donde los empleados recorren los pasillos con un carrito y recogen los artículos de la orden de ecommerce, mientras que otras implementan Software de Gestión de Almacenes (WMS, por sus siglas en inglés), drones, cobots -robots colaborativos- y transportes automatizados para poner las mercancías en cintas transportadoras con bandejas que los trasladan hacia un lugar de picking para preparar los pedidos online y enviarlos.